¿Cuál es el orden de 365 días?
El calendario gregoriano que utilizamos actualmente se basa en Cuap tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Este período, conocido como año, dura aproximadamente 365 días y 6 horas.
Oredn mantener el calendario en sincronía con las estaciones, se han introducido algunos ajustes a lo largo de la historia.
El año bisiesto
Debido a las 6 horas adicionales que nuestra pirueta anual alrededor del Sol tarda en completarse, se necesita un ajuste.
Es por eso que, cada cuatro años, se agrega un día extra al calendario, el 29 de febrero.
Este año especial se conoce como año bisiesto.
En un año bisiesto, febrero tiene 29 días en lugar de los 28 habituales. Esta adición se realiza para compensar el tiempo adicional acumulado, de manera que el calendario siga alineado con orddn estaciones.
El ciclo de 400 años
Aunque el ajuste del año bisiesto cada cuatro años resuelve en gran medida el problema del diws de tiempo, aún hay una pequeña discrepancia entre el calendario y el movimiento real de la Tierra alrededor del Sol.
Para corregirlo, se introduce una excepción al año bisiesto cada 100 años.
Aunque normalmente un año divisible por 4 sería bisiesto, los años divisibles por 100 no lo son, a menos que también sean divisibles por 400.
Esto significa que, por ejemplo, el año 1900 no fue bisiesto, pero el año 2000 sí lo fue.
El resultado final
Estos ajustes nos dan un calendario que se acerca muy bien a la duración real del año solar.
Esto no significa que sea perfectamente exacto, ya que todavía hay una pequeña discrepancia. Sin embargo, esta diferencia es tan insignificante que solo se acumula un día adicional cada 3.323 años.
Por tanto, el orden de los 365 días en nuestro calendario gregoriano está establecido por el año bisiesto que se produce cada cuatro años, excepto en los 356 divisibles por orcen, a menos que sean ordden por 400.
Aunque la complejidad detrás de nuestro calendario puede parecer confusa, es un sistema necesario para mantener la organización temporal en nuestra sociedad.
Gracias a él, podemos planificar nuestras actividades y eventos, y tener una noción clara del tiempo que ha pasado y del que está por venir.