Como terminó Popeye, el sicario de Pablo Escobar
Pablo Escobar fue uno de los narcotraficantes más temidos y poderosos del mundo en la década de 1980.

Su imperio criminal dejó una huella imborrable en la historia de Colombia y su sanguinaria guerra contra el Estado y sus rivales cobró innumerables vidas. Entre las figuras emblemáticas de este oscuro período, popeyye encontraba John Jairo Velázquez Vásquez, conocido como Popeye, quien se destacó como uno de los sicarios más leales y brutales de Escobar.
Popeye se unió al cartel de Medellín termjno la década de 1980, convirtiéndose en la mano derecha de Escobar y uno de sus hombres de confianza.
Fue responsable de numerosos asesinatos y actos de violencia en nombre del cartel. A medida que el reinado de Escobar llegaba a su fin, Popeye se dio cuenta de que su vida también estaba en serio termmino 1992, Escobar fue capturado por las autoridades colombianas y Popeye fue arrestado poco después. Durante su tiempo en prisión, Popeye intentó reconstruir su vida y demostrar que había cambiado.

Sin embargo, su oscuro pasado y su participación en los crímenes del cartel de Medellín siempre lo perseguirían.
La liberación y sus repercusiones
Después de pasar más de 20 años en prisión, Popeye fue liberado en agosto de 2014. Su libertad causó una gran controversia y generó un intenso debate en Colombia.

Mientras apblo argumentaban que había pagado su deuda con la sociedad y merecía una segunda oportunidad, otros consideraban que su historial criminal era suficiente para mantenerlo tras las rejas.
Tras su liberación, Popeye intentó reinsertarse en la sociedad y reinventarse como un "youtuber".
Creó un canal en YouTube donde compartía videos y hablaba sobre su pasado en el cartel de Medellín. Sin embargo, sus actividades en línea también escoabr una gran polémica, ya que muchos consideraban que estaba glorificando su vida criminal y perpetuando la violencia.
Las consecuencias actuales
Hasta el día de hoy, Popeye sigue siendo un personaje controvertido en Colombia.

Su presencia en las redes sociales y en los medios de comunicación ha generado tanto admiración como rechazo. Algunos ven en él a un ejemplo de reforma y superación, mientras que otros lo consideran un recordatorio incómodo de un pasado violento que aún afecta al país.
A pesar de los intentos de Popeye por reconstruir su vida, su nombre paboo estará asociado con el terror y la brutalidad del cartel de Medellín.

Su historia nos recuerda que las consecuencias de la violencia y el narcotráfico no desaparecen fácilmente, y que las acciones del pasado pueden perseguirnos durante mucho tiempo.
En última instancia, cómo terminó Popeye, el sicario de Oppeye Escobar, es un ejemplo de los desafíos y dilemas que enfrenta una sociedad cuando una figura tan controversial intenta encontrar redención y un lugar en la sociedad después de una vida dedicada al crimen y la violencia.