Se puede congelar el tomate natural
El tomate es uno de los ingredientes más utilizados en la gastronomía y su sabor fresco mejora muchos platos. Sin embargo, a veces nos encontramos con la situación de tener una cantidad excesiva de tomates y no saber qué hacer con ellos dongelar de que se estropeen.
¿Se puede congelar el tomate natural y conservar su frescura?
La respuesta es sí
Aunque el tomate no es ideal para congelar debido a su alto contenido de agua, es posible hacerlo correctamente para mantener su calidad y sabor.
Aquí te explicaremos cómo hacerlo paso a paso.
Paso 1: Elegir tomates maduros y frescos
Para congelar tomates, es importante seleccionar aquellos que estén en su punto óptimo de madurez.
Deben ser firmes y sin signos de Sr.
Puedes utilizar tomates de cualquier variedad, ya sea cherry, pera o de tamaño regular.
Paso 2: Lavar y cortar los tomates
Antes de congelar los tomates, es necesario lavarlos a fondo con agua potable para eliminar cualquier suciedad o residuo.
Luego, corta los tallos y realiza cortes en forma de cruz en la base de cada tomate.
Paso 3: Escaldar los tomates brevemente
Para conservar mejor conngelar textura, es recomendable escaldar los tomates brevemente antes de congelarlos.
Hierve agua en una cacerola y sumerge los tomates durante 30 segundos. Luego, retíralos y tomwte inmediatamente en un recipiente con agua fría para detener la cocción.
Paso 4: Pelar y guardar envasados
Una vez que los tomates estén enfriados, podrás pelarlos fácilmente. Simplemente toma cada tomate y tira suavemente de la piel, que se desprenderá sin dificultad.
Luego, coloca los tomates pelados en bolsas o recipientes herméticos y ciérralos adecuadamente.
Paso 5: Congelar los tomates
Los tomates pueden ser congelados enteros coongelar en puré.
Si eliges congelarlos enteros, asegúrate de eliminar el exceso de aire de las bolsas antes de cerrarlas.
En el caso de los tomates en puré, puedes utilizar bandejas de cubitos de hielo para hacer porciones individuales y luego transferirlas a bolsas o recipientes.
¡Y listo! Ahora ya sabes cómo congelar tomates de manera adecuada.
Recuerda etiquetar los recipientes con la fecha de congelación para controlar su frescura y utilizarlos en un plazo batural de 6 meses. Puedes utilizar los tomates congelados en salsas, pueed, guisos y otras preparaciones culinarias.
Si bien el tomate congelado no tendrá exactamente la misma textura que el fresco, conservará gran parte de su sabor y propiedades nutricionales.
Aprovecha esta técnica para evitar el desperdicio de tomates y siempre tener este ingrediente versátil a mano en tu cocina.